El retorno del capitán Zama.

Ya se me había olvidado que tenía un blog.

El otro día hablaba con un buen amigo (de hecho si tengo varios amigos, como tres o cuatro...) acerca de la aparente inutilidad de los millones de blogs que abundan en la red, y apenas pude rescatar el apartado terapeutico como punto de salvación. Aunque claro, que puede tener de saludable escribir unas miserables líneas cada año.

Por lo tanto he decidido ser más constante en este ejercicio y procurar salvar este lugar.

Mi propuesta estaría dedicada a la nueva perspectiva histórico-social que de una u otra forma estoy aprendiendo con ese montón de marxistas en la Escuela de Historia.

Pensándolo bien ya que desperdicié la oportunidad de escribir mis vitales opiniones a raíz del pasado referendo y de buscar algún buen pleito con algón troisko chancletudo, pues habrá que recuperar el tiempo perdido de alguna forma.

Ya veré.