Zama publica: ¿Génesis del arte contemporáneo? El debate sobre los videojuegos.
Durante el último año ha surgido un curioso tema de discusión en círculos principalmente mediáticos alrededor de los videojuegos. Dada su evolución tan marcada en conceptos de diseño, creatividad, artes gráficas y otras propiedades apreciativas ¿Podría considerarse a esta naciente actividad como una nueva forma de arte moderno?
En un principio las comparaciones, aunque odiosas, nos llevan al cine que de una mera invención tecnológica alcanzó la categoría de arte durante el siglo XX y posee una interesante propuesta apreciativa. ¿Son entonces los videojuegos arte por derecho propio, por asociación si se consideran como películas interactivas, o una mera actividad social sin mayor pretensión artística?
Lo más curioso de esto es que el asunto comenzó a tratarse de manera más seria solo tras una entrevista a uno de los críticos más famosos del mundo, Roger Ebert quien indicó “Estoy preparado para creer que los videojuegos pueden ser elegantes, sofisticados, desafiantes y visualmente maravillosos. Pero creo que la naturaleza de su medio previene que pasen de la artesanía y alcancen la estatura del arte.” [1] Dada la fama del señor Ebert, el tema se difundió por todo el mundo.
Naturalmente la opinión se polarizó en uno u otro extremo. Steven Spielberg retó a diseñadores de juegos en
Y aquí se toca un tema fundamental. El término arte se define como la “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.”[6]
El problema con los videojuegos estaría en la parte desinteresada, pues evidentemente se trata de una industria que no pierde nunca de vista sus objetivos financieros.
Sin embargo si existen videojuegos con un manifiesto deseo de parte de sus autores de ser considerados como obras de arte, en detrimento incluso del factor monetario involucrado. El legendario Team Ico de la empresa Sony ha desarrollado juegos de la talla de Ico y de Shadow of the Colossus, que han alcanzado la fama precisamente por su desarrollo creativo no solo en el campo visual, sino también en su contenido. Desafortunadamente para la industria estos ejemplos y unos cuantos más son la clara excepción a la regla.
Al final de cuentas la opinión del editor de la prestigiosa revista EGM fue la que me pareció mas adecuada para resolver la cuestión, “Los juegos fueron concebidos para divertirnos, y para que otros hagan negocio, y no veo nada de malo ni artístico en eso”[7]. Uno de los diseñadores del famoso God of War opina igual: “La gente que trabaja en esto por amor y pasión no le importa lo que Roger Ebert dice”.[8]
Quizás, con el tiempo, el desarrollo de nuevas tecnologías le permitan a los usuarios comunes y corrientes desarrollar sus propias ideas y elaborar juegos que verdaderamente les sirvan para expresarse artísticamente. Pero por ahora esta actividad tendrá que conformarse con vivir a la sombra del arte.
[1] Ebert, Roger. “answer man”. Chicago Sun Times, Estado Unidos, 27 de noviembre del 2005. Sección de cine.
[2] Leland, John. “Los videojuegos buscan un lugar en el reino del arte” Internet (http://www.elpais.com/articulo/internet/videojuegos/buscan/lugar/reino/arte/elpportec/20051221elpepunet_3/Tes) Descargado el 15 de marzo del 2007.
[3] Ebert, Roger. Op cit.
[4] Cásares, Diego. Encargado de respaldos en el Centro de Cómputo del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
[5] Hernández William. Encargado del Laboratorio Institucional de Microcomputadoras en el Instituto Tecnológico de Costa Rica.
[6] DRAE. “arte”. Internet (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&TIPO_BUS=3&LEMA=arte) Descargado el 15 de marzo de 2007.
[7] Carbajal, Adrián. “De tu arte a la mía”. En Electronic Gaming Monthly en español, Año 4, número 10. Editorial Televisa, México. 2006. p 2.
[8] “Eso dicen”. En Electronic Gaming Monthly en español, Año 4, número 4. Editorial Televisa, México. 2006. p 22.